¿Qué pensamientos se repiten más?
¿Qué historia te cuentas?
¿Qué porcentaje del tiempo lo dedicas a pensar en cómo todo potencialmente puede salir mal?
Mis respuestas hace unos cuantos años eran:
Ni podría escribirlos.
La historia de que soy ultra ansiosa y negativa.
El 90% del tiempo.
Y después sucedió La Cazazen. Ahora, mis respuestas se ven así:
Todavía se repiten pensamientos que no me encantan, pero la historia que me cuento es que me encanta mi vida con todo lo que tiene y que mi cerebro es creativo, imaginativo, y solo debo dirigir esa imaginación a nicer places. El porcentaje del tiempo varía dependiendo del momento en el que esté, pero se ha reducido tanto que solo queda honrar a la yo de hace siete años, porque ciertamente ya no soy la misma. Y cuando ese porcentaje vuelve a crecer, La Cazazen y lo que te enseñamos me encaminan a reducirlo.
Una terapeuta a quien quiero infinitamente me enseñó a profundizar en el hecho de que la misma imaginación que me permite crear es la que a veces se va por tangentes horrorosas. Y exactamente como de manera inconsciente dirigimos la atención hacia lo negativo, podemos hacerlo hacia lo positivo, o si se te hace muy difícil, hacia lo neutral.
En cualquier caso, es un proceso imaginativo, porque te aseguro que un grandísimo porcentaje de cosas horribles que has pensado, no han pasado. ¿Te estoy diciendo que todo siempre será bueno y positivo? Absolutamente no. Lo que sí te aseguro es que puedes redirigir tu atención a los escenarios donde las cosas te salen bien, donde eres feliz y donde te mereces lo bonito: el amor, la felicidad, el trabajo que te gusta, el hobby que amas hacer. Y si te lo mereces, es tu responsabilidad incluirlo en tu pensamiento, literalmente dedicar energía a potenciar lo que te hace feliz.
La vida te retará. Desarrollarás las herramientas que necesitas para seguir adelante. Habrá momentos difíciles, inimaginables todavía; hay dolores que ni siquiera sabes que sentirás. Pero es justo eso: también hay muchas cosas buenas que aún no has experimentado. Hay logros que no sabes que alcanzarás, proyectos que aún no sabes que serán tuyos, lugares que conocerás y personas que se convertirán en familia.
Es más fácil pensar en lo negativo. No requiere esfuerzo y es más “creíble.” Queriendo evitar la decepción, dejamos de enfocarnos en el buen resultado; preferimos que nos sorprenda y nos agarre fuera de base. Pero, ¿y si enfocarse en el buen resultado solo te hace ver mejores resultados en general? No es positivismo tóxico agotador que evita la realidad. Es redirigir la atención, si es que tu mente funciona como lo hacía la mía.
Me encantaría saber si hay alguna razón por la cual no podrías hacer esto, o si algo te impide hacerlo, o incluso si sientes resistencia al leerlo, si me lo cuentas te podría ayudar mejor.
-La Cazazen.
no sé qué es concretamente lo que tiene a mi cerebro enfocado en pensar tooodo lo malo, como que me resulta incómodo imaginarme cosas bonitas o positivas, como si estuviera “acostumbrado” al caos, pero somehow considero que no tengo una vida caótica(? Capaz puede ser self sabotage puro y duro.
En fin, amé esta newzzzz!!!
Gracias ❤️🫂